Crónica culinaria

Y PARA COMER...

Después de una intensa mañana de ponencias sobre periodismo digital, todos los congresistas nos dirigimos al restaurante Abadía Las Torres que se encuentra junto a la estación de Huesca. Al llegar nos repartimos en diferentes mesas y aguardamos a que nos sirvieran el menú que nos tenían preparado.
Por fin, tras haber acabado con el pan de la mesa, de primero degustamos una ensalada de queso de cabra con salmón ahumado y diferentes brotes de lechuga. El segundo plato consistía en un magret de pato confitado acompañado de patatas panaderas. Entre charla y charla con los diferentes compañeros de mesa, nos sirvieron el postre: una deliciosa bola de helado de chocolate negro y una pirámida de mousse de chocolate blanco de avellanas. La comida se alargó con la sobremesa y sus correspondientes cafés.

Al día siguiente el banquete tuvo lugar en el mismo restaurante. La comida empezó a las tres de la tarde y las caras reflejaban el cansancio de algunos de los presentes que habían disfrutado de la noche oscense. En primer lugar nos sirvieron una paella de haute cuisine. A continuación degustamos unos filetes de carne con un puré de patata y boniato. Para finalizar el menú, trajeron el postre que se compuso de una bola de helado de coco y otra de piña, bañado todo con una salsa de fresas. Algunos de los presentes no tomaron ni café ya que se fueron a tumbar un rato a un parque próximo de la parada del autobús.

Paula Baeta