El Congreso de Periodismo Digital de Huesca congrega cada año a estudiantes de periodismo, a profesionales de la comunicación y a docentes. Este año el congreso cumplía su X edición y tenía lugar por primera vez en el magnífico Palacio de Congresos recientemente inaugurado en la ciudad oscense.
El día jueves 12 de marzo se celebró la primera jornada del congreso. Tuvo un comienzo brillante con una ponencia fríamente titulada “El periodista empresa”. En esta intervinieron valientes “destajistas” como Ander Izaguirre, David Beriain y el sensible fotógrafo andaluz Sergio Caro. Estos jóvenes periodistas salen a la calle y hacen de reporteros de verdad, eligen temas interesantes y les dedican tiempo. Internet les permite contar más cosas y hacer la historia tridimensional para que el lector se haga verdaderamente un dibujo de la realidad.
Después de una pausa en la que los congresistas salieron a estirar las piernas, se inauguró oficialmente el congreso. Jóvenes estudiantes como nosotros se encontraron a escasos metros de autoridades como el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias, o el alcalde de Huesa Fernando Elboj.
La siguiente ponencia trataba un tema menos atractivo que el del inicio: el mercado. La empresa periodística está en decrecimiento y, aunque Internet ha experimentado crecimientos vertiginosos, este no es la salvación. Para acabar con la competencia de las redes sociales, decía Koro Castellano, hay que conocer al lector.
Eran ya las dos y media de la tarde y todos esperábamos con ansias el momento de trasladarnos al restaurante de la estación “Las Torres”. El tiempo era estupendo y el paseo hacia el restaurante se hizo agradable. Una vez allí, las largas mesas se llenaron de congresistas hambrientos y con animada conversación. La comida terminó más tarde de lo previsto y se retrasó la siguiente ponencia. Esta hablaba sobre el “Éxito en la crisis”, y en concreto destaco a Antonio Ábalos, un jovencísimo empresario con que se propuso hacer revistas para adolescentes. Este no tenía ninguna formación empresarial pero sí una gran iniciativa y las ideas muy claras.
A mitad de tarde, ponentes y congresistas disfrutamos de la “pausa café”, durante la cual se ofrecía un picoteo con bebidas diversas. Algunos estudiantes motivados perseguían a determinados ponentes en busca de una rápida entrevista o de alguna fotografía.
De regreso a los asientos, tuvo lugar la presentación del libro “Periodismo integrado”, que se basa en el principio de que en cualquier redacción integrada es básico que haya un núcleo central (periodismointegrado.com).
Luego tuvo lugar la ponencia sobre las habilidades digitales del periodista, en la que intervenían James Breiner (director del centro de Periodismo Digital de Guadalajara), Nerea Vadillo, profesora de la Universidad San Jorge, y nuestro profesor de la Universidad de Zaragoza, el argentino Daniel H. Cabrera. Ramón Salaverría no cumplió correctamente con su papel de moderador al otorgar demasiado tiempo de habla a Nerea Vadillo. De este modo, la profesora de la universidad privada pudo hacer una extensa propaganda de la San Jorge mientras quitaba tiempo al ponente Daniel Cabrera, que por su parte hizo un análisis de la situación periodística actual a raíz de la reforma de Bolonia.
La jornada en el Palacio llegó a su final con la ponencia “Después del iPhone”, que acusó el retraso que venía produciéndose desde la hora de comer. En consecuencia, los congresistas abandonaron el edificio ya a oscuras, pero con toda la noche oscense por delante.
Cristina Marco
Después de una pausa en la que los congresistas salieron a estirar las piernas, se inauguró oficialmente el congreso. Jóvenes estudiantes como nosotros se encontraron a escasos metros de autoridades como el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias, o el alcalde de Huesa Fernando Elboj.
La siguiente ponencia trataba un tema menos atractivo que el del inicio: el mercado. La empresa periodística está en decrecimiento y, aunque Internet ha experimentado crecimientos vertiginosos, este no es la salvación. Para acabar con la competencia de las redes sociales, decía Koro Castellano, hay que conocer al lector.
Eran ya las dos y media de la tarde y todos esperábamos con ansias el momento de trasladarnos al restaurante de la estación “Las Torres”. El tiempo era estupendo y el paseo hacia el restaurante se hizo agradable. Una vez allí, las largas mesas se llenaron de congresistas hambrientos y con animada conversación. La comida terminó más tarde de lo previsto y se retrasó la siguiente ponencia. Esta hablaba sobre el “Éxito en la crisis”, y en concreto destaco a Antonio Ábalos, un jovencísimo empresario con que se propuso hacer revistas para adolescentes. Este no tenía ninguna formación empresarial pero sí una gran iniciativa y las ideas muy claras.
A mitad de tarde, ponentes y congresistas disfrutamos de la “pausa café”, durante la cual se ofrecía un picoteo con bebidas diversas. Algunos estudiantes motivados perseguían a determinados ponentes en busca de una rápida entrevista o de alguna fotografía.
De regreso a los asientos, tuvo lugar la presentación del libro “Periodismo integrado”, que se basa en el principio de que en cualquier redacción integrada es básico que haya un núcleo central (periodismointegrado.com).
Luego tuvo lugar la ponencia sobre las habilidades digitales del periodista, en la que intervenían James Breiner (director del centro de Periodismo Digital de Guadalajara), Nerea Vadillo, profesora de la Universidad San Jorge, y nuestro profesor de la Universidad de Zaragoza, el argentino Daniel H. Cabrera. Ramón Salaverría no cumplió correctamente con su papel de moderador al otorgar demasiado tiempo de habla a Nerea Vadillo. De este modo, la profesora de la universidad privada pudo hacer una extensa propaganda de la San Jorge mientras quitaba tiempo al ponente Daniel Cabrera, que por su parte hizo un análisis de la situación periodística actual a raíz de la reforma de Bolonia.
La jornada en el Palacio llegó a su final con la ponencia “Después del iPhone”, que acusó el retraso que venía produciéndose desde la hora de comer. En consecuencia, los congresistas abandonaron el edificio ya a oscuras, pero con toda la noche oscense por delante.
Cristina Marco
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